La soldadura MIG ofrece mayor velocidad, cordones limpios y uso de gas externo; el electrodo brinda simplicidad, versatilidad exterior y menor calidad superficial.
1.- Tipo de electrodo y alimentación:
- MIG (Metal Inert Gas): Emplea un electrodo continuo (alambre) alimentado automáticamente por la máquina, facilitando un proceso estable sin pausas para cambiar el electrodo.
- Electrodo (SMAW): Utiliza electrodos revestidos individuales que se consumen. Al agotarse uno, el soldador debe reemplazarlo, lo que interrumpe el proceso y exige mayor destreza manual.
2.- Gas de protección y estabilidad del arco:
- MIG: Requiere un gas protector externo (argón, CO₂ o mezcla) para aislar el baño de fusión del aire, creando un arco más estable y limpio.
- Electrodo: El revestimiento del electrodo genera su propia atmósfera protectora al descomponerse, evitando el uso de un gas externo, pero con mayor producción de humos y escoria.
3.- Velocidad y productividad:
- MIG: Permite soldar de forma continua y rápida, aumentando la productividad y reduciendo el tiempo muerto, ideal para producciones en serie y grandes volúmenes de trabajo.
- Electrodo: La interrupción constante para cambiar electrodos disminuye la velocidad, aunque su sencillez y menor equipamiento lo hacen útil en reparaciones rápidas, trabajos en campo o espacios reducidos.
4.- Calidad del cordón y acabado:
- MIG: Produce cordones más limpios y uniformes, con menos salpicaduras y menor necesidad de limpieza posterior.
- Electrodo: El cordón puede presentar más escoria y salpicaduras, requiriendo limpieza adicional; sin embargo, la técnica es más tolerante a superficies sucias o con óxido.
5.- Versatilidad y condiciones ambientales:
- MIG: Más sensible a corrientes de aire y condiciones climáticas, ya que el gas protector puede dispersarse. Está recomendado en entornos controlados.
- Electrodo: Menos dependiente de gases externos, permite trabajos al aire libre, siendo apto para mantenimiento industrial, construcción en exteriores y reparación sobre el terreno.